Queridos:
Escribo porque acabo de leer en el blog de Derecho que este fin de semana viajan nuestras huestes a Lisboa a jugar al rugby contra Dereito.
En
estos días se ha cumplido el
primer aniversario de la partida de Mariano del Valle Pitufo, quien falleció hace un año, el 23 de abril, a quien recuerdo con especial emoción en estos momentos.
Por
estas fechas se cumplen 30 años del histórico viaje de Derecho a Portugal
(Coimbra y Lisboa) donde se cimentaron muchas de las grandes amistades que
sostienen nuestra Asociación. En aquel viaje tuvimos un pique tremendo con el
conductor, un chuleta de nombre Serafín, a quien compusimos una canción con la
música del chu-chu-á:
En
un tobús, chu-chu-á-chu-chu-á,
Un fuerte abrazo desde las Américas,
primer aniversario de la partida de Mariano del Valle Pitufo, quien falleció hace un año, el 23 de abril, a quien recuerdo con especial emoción en estos momentos.
de
apariencia chatarril, chu-chu-á-chu-chu-á,
había
un conductor…
se
llamaba Serafín! chu-chu-á-chu-chu-á,
Conduciendo
hacia Madrid, chu-chu-á-chu-chu-á,
Serafín
se mosquó, chu-chu-á-chu-chu-á,
eres
todo lo peor…
que
puede ser un conductor, chu-chu-á-chu-chu-á.
También
compusimos, con la letra de Pongamos que hablo de Madrid, Es Derecho
en Portugal, pero apenas recuerdo algún estribillo, Andrés el
Moro quizá se acuerde… nunca la llegamos a publicar en el cancionero,
creo.
"Allá donde se fuman muchos porros, donde el Moro no para, de liar,
…" no recuerdo más. Sí recuerdo a Coppel cruzando la frontera a pie a un
lado del bus porque no tenía DNI...
Expedicionarios
de Derecho, disfrutad del viaje y del rugby! Un fuerte abrazo desde las Américas,
La carta de Salva ha hecho que vuelvan muchos de los recuerdos de aquel viaje: el humo eterno en la parte trasera del autobus, la voz de Salva resonando constantemente en los altavoces del autobús, las arengas entes del partido calentando en los vestuarios, la lesión en el hombro de Reces, la cena que nos invitaron en una guarderia con aquellas sillas y mesas para niños pequeños, la furgoneta llena con todos nosotros dentro como sardinas y de pie recorriendo a toda velocidad las calles de Lisboa, el vinho verde y sobre todo la camaradería, la amistad y el buen rollo de todos.
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