Sí, parece mentira que en el
lejano verano del 2003 recorriera con mi hijo los garitos Carboneros
preguntando si alguien jugaba al rugby, al ver los palos en la playa de los
cocones. Al final encontré a Quintana en su bar, que entre incrédulo y
sorprendido, recogió el guante y montamos el primer torneo.
Hoy 24 de Agosto del 2013 aquella
semilla se ha transformado en un gran espectáculo de rugby y camaradería. En
efecto estos años de rugby playero, que lo han sido a trancas y barrancas, por fin,
han florecido con la mayor asistencia jamás vista; a los de siempre, hoy se han
sumado los que serán los de siempre dentro de 10 años.
A mi abrazo a la orilla del mar a
Quintana, hoy me han acompañado 17 jugadores de Derecho, incluyendo a nuestro
hermano Jorge, venido de Ferrol ex profeso; por Almería pleno también, con los
de siempre, y el equipo de Carboneras más escaso, pero presentes al fin y al
cabo, con el infalible Parra a la cabeza.
Triangular que comenzaba con el
tradicional choque de trenes “Derecho – Almería”. Los nuestros dieron la cara
pero la desorganización y el despiste inicial, nos llevó a sufrir 2 ensayos que
no pudieron remontarse, a pesar de un gran segundo tiempo, con constantes
rotaciones de jugadores, un ensayo a nuestro favor, pero los tradicionales imponderables arbitrales impidieron la definitiva y total remontada, en
fin, el genuino y típico partido contra
Almería.
La gran afluencia de jugadores
nos permitió ceder alguno a Carboneras, que se entregó decididamente y puso en
serios apuros a los expertos jugadores del costa de Almería, con la
constatación del secular encono entre
ellos, ya que no en vano se tienen en gran “devoción” en el campo, como todos
sabemos. Ganó Almería.
El torneo, en lo deportivo,
terminó en una preciosa victoria ante el equipo local de nuestros chulapos, que
ya más organizado, supo llevar la manija del encuentro que, con el habitual y
notable esfuerzo, empero registró, sin duda, alguna de las mejores jugadas del
torneo, de entre las que resulta obligado destacar, por encima de todas,
aquella inconmensurable que, comenzando con un robo de balón en medio campo,
hizo volar el mismo de costa a costa en un sinfín de pases y percusiones de
todo el equipo que permitió ir ganando metro a metro la distancia que nos
separaba del ensayo.
Los de derecho fijaban y peleaban
a la izquierda del ataque cuando Reces, producto de su superior e innata
inteligencia, tan útil para este
deporte, vio claramente que tenía que superar su instinto de delantero a la
antigua usanza, no entrando al lío , sino dando los pasos para atrás necesarios
para iniciar una demoledora carrera que fue perfectamente leía por el joven
Maxi, que avisado con su rugido, abrió providencialmente hacia la derecha, para
que nuestro compañero recibiera la bola, percutiendo con violencia contra los 2
Carboneros que se interponían entre él y la línea de la gloria, arrastrándolos
en su empuje y aún a pesar de que Parra utilizó sus rodillas para reventarle
las costillas, culminó uno de los ensayos más trabajados y espectaculares del
rugby “champagne” que viene siendo ya habitual en los últimos tiempos de
nuestro equipo, tanto es así que el gran público concentrado en el paseo
marítimo, en un clamor inusitado, aplaudió la jugada culminada por el viejo
delantero, como sólo en el Millenium de Cardiff se sabe aplaudir. Derecho ganó, repetimos.
Tras el tradicional baño en el
mar de los 3 equipos y el exigible cambio de ropa, nos dirigimos todos al
tercer tiempo donde, a pesar de que los del garito no supieron entender el
evento y los 80 comensales desbordamos cualquier previsión de juan “Gadafi “,
Lo dimos todo, para variar, ganándolo de calle y dándose paso a un mus donde,
con tanta saña, como en el campo Topper y Morodo destrozaron a cuantos
contrincantes se pusieron en su línea de fuego. Martino´s y sus gin tonics nos
recibieron, con su hospitalidad y profesionalidad contrastada, en una mesa
improvisada de más de 25 bebedores y
bebedoras, gran ambiente que propició el resurgir de la figura de la
currutaca, ganada en un primer instante por nuestro capitán, Saha, con todo
merecimiento, tras pedir con soltura, gesto serio y un cierto aire de
superioridad capitalina un gin tonic de Zenith con Q (minutos antes había pedido asesoramiento a un
desalmado para ver si había una ginebra que empezara con “Z”) atronando la
carcajada general todo el paseo marítimo, para luego pasar, casi sin solución
de continuidad a Alicia Puado, la chica de Lucas, que sólo los que estuvieron allí
conocen y aplauden la decisión popular de entregársela.
Tras la honrosa retirada de los
carcamales, los jóvenes siguieron disfrutando los manjares Carboneros hasta el
amanecer….
Pero esa es otra historia……….
Cerramos esta crónica con el
ánimo de que compartamos todos nuevos ratos juntos en el 2023, en el 20 aniversario; que nos
veamos todos en la playa de Carboneras haciendo posible una tradición, un
verdadero sueño colectivo.
¿Y las fotos?
ResponderEliminarSois un atajo de envidiosos. Como no soportáis la épica de mi ensayo, tenéis que sacarme una foto domestica dando de comer a diez en casa. Canal las, jorge el primero
ResponderEliminarEso y las fotos?
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