¿Ha nacido un nuevo ritual?, o quizás ... ¿Una actividad deportiva adicional?. El caso es que este sábado una representación de la Asociación encumbró el famoso Ocejón (2.290 m) en un estupendo día de montañismo, amistad y gastronomía.
El formato familiar no impidió la hazaña, y a la cima llegaron mujeres, niños y perros, además de jugadores de rugby.
Cinco horas de marcha entre ascensión y descenso, con zonas de fuerte pendiente entre robledales autóctonos, y un último tramo de subida en zona rocosa bajo una espesa niebla y rachas de viento con sensación térmica de -4 grados, hicieron que la merecida comida en El Jabalí de Majaelrayo nos supiera especialmente bien.
Las familias allí representadas (familia Griñán, familia Zanón, familia Urbina, familia Pan, y familia Zubizarreta) disfrutaron tanto que ya se está planificando una nueva expedición, con la idea de realizar una cada dos meses, y esperando que la próxima sea aún más numerosa.
ZUBI
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