Un año más, nuestros amigos de Industriales organizaron su Torneo anual, y un año más nos volvieron a invitar.
Como siempre, éste fue una estupenda jornada de rugby que duró todo el día, y donde nos encontramos con viejos amigos y nuevos. En este caso nos enfrentamos a equipos con los que no habíamos jugado nunca, Burgos y Campo de Gibraltar. Bueno, para ser más exactos, nos enfrentamos al buen y duro equipo burgalés, porque con los gaditanos jugamos juntos.
Este es el aspecto más triste de este buen día de rugby. Y es que aun no alcanzo a comprender cómo un par de semanas antes éramos casi dos equipos en Oviedo y aquí, jugando en casa, nos presentamos menos de diez, y contando con varios amigos de Majadahonda. A veces pienso que nos deberíamos transformar en una agencia de viajes rugbísticos, porque parece que es lo que tiene éxito en nuestro caso.
Además, salvo honrosas excepciones, no somos capaces ni de confirmar la asistencia o la no asistencia.
Bien, el caso es que viendo que ni el Campo ni nosotros formábamos un equipo completo decidimos jugar el Torneo unidos. Esto hizo que éste se convirtiera en un triangular, ganado por el potente equipo de Burgos.
En cuanto a nuestro papel, aun perdiendo los dos partidos mas uno adicional de regalo para cumplir con el horario, no fue malo. Los que estuvimos en el campo lo dimos todo, especialmente defendiendo, y se lo pusimos difícil a Industriales.
El día se aderezó con paellas y cerveza y terminó con una cena muy vistosa.
Gracias de nuevo a Indus por la invitación y por la paciencia que tienen con nosotros y nuestra endémica falta de jugadores.
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