Hace bastante más de un siglo que sabemos que se juega al rugby. De hecho, más de siglo y medio. En 1895 unos señores que se divertían intentando llegar con una pelota de un campo al final del otro decidieron parar de correr y de chocar y sentarse a una mesa para escribir. Escribieron las leyes del rugby. Un documento sagrado y casi intocable durante mucho tiempo. Decidieron que jamás se podía avanzar con un pase hacia adelante, el receptor